Los árboles, las plantas,
el medio por el cual, puede salvarse el planeta Tierra.
Los convierte en tronco, ramas, hojas, flor, fruto y semilla, para
recomenzar el circuito. Convierte el estiércol en belleza: surge la flor…
que a
su vez es remedio para el ser humano. Ella se convierte en fruto, y luego en
semilla, que se desintegra, absorbe, incorpora, crece… se transforma, reinicia
el ciclo.
1 comentario:
Qué simple y qué profundo. Un fluir permanente que permite la vida como tal... Gracias Marta!
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